mayo 11, 2013

CARTAS DESDE PALACIO (II)

Grabado de D. Enrique María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias
 
 

Una carta de D. Enrique María, el Borbón republicano
 
En enero pasado iniciamos la publicación de una serie de cartas recibidas por Gertrudis Gómez de Avellaneda, escritas por personajes que estuvieron estrechamente relacionados o vinculados con la monarquía española: reyes, príncipes, infantes… En aquella primera entrega publicamos dos cartas, una de ellas pertenecía al que fuera rey de España, D. Francisco de Asís, y otra a D. Francisco de Paula. Hoy le toca al turno a D. Enrique María Fernando Carlos Francisco Luis de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, conocido universalmente como El Borbón republicano. Y aunque en esta ocasión la carta no venía precisamente de palacio por las evidentes circunstancias que a continuación advertiremos, mucho tenía que ver.

 
En la misiva que envía a la autora de Baltasar y que reproducimos a continuación, podemos darnos cuenta que se trata de la respuesta a una invitación que le hiciera Gertrudis Gómez de Avellaneda para asistir a una de las funciones de su mundialmente famoso drama Baltasar, que durante 53 noches se representó con arrollador éxito de público y crítica en el Teatro madrileño de Novedades.
 

 
 
Un poco de historia del personaje:
Nuestro protagonista nació en Sevilla el 17 de abril de 1823. Fue infante de España y I duque de Sevilla, Grande de España. Cuarto hijo de Francisco de Paula de Borbón y de la princesa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hermano del rey consorte Don Francisco de Asís (el que finalmente se casara en 1846 con la reina, Isabel II de España).
 
Al igual que su padre y hermano, fue amigo personal de Gertrudis Gómez de Avellaneda, muy conocido, además, por sus ideas tremendamente progresistas durante todo el reinado de su prima y cuñada Doña Isabel y de su propio hermano.
Su casual nacimiento en los Reales Alcázares de Sevilla, le valió para que su tío, el rey Fernando VII de España, creara y  le otorgara el título de I duque de Sevilla (A día de hoy, 11 de mayo de 2013, dicho título lo ostenta el conocido empresario, Don Francisco de Paula de Borbón y Escasany)
 
Tras la muerte del rey Fernando VII en 1833 y por desavenencias entre su madre y la viuda de su tío, la familia se traslada a Paris. Allí es educado junto a su primo Antonio de Orleans (duque de Montpensier), con el que mantuvo durante toda su vida una gran rivalidad (Resulta tremendamente paradójico que la Avellaneda mantuviera una relación amistosa paralela con ambos personajes, aún sabiendo la enemistad que se profesaban).
 
En 1840, cuando la regente es expulsada de España, regresa y comienza su formación militar en Ferrol. Tres años después es ascendido a teniente de navío, y en solo unos meses posteriores fallece su madre. En 1845 es ascendido a capitán de fragata y su nombre se baraja para unirle en matrimonio con Isabel II, pero por increíble que parezca, es su muy afeminado hermano quién finalmente acabó casándose con ella, y lo que es peor, Luisa Fernanda, la hermana menor de la reina se casa con su primo y “enemigo” Antonio de Orleans, duque de Montpensier.
 
De izquierda a derecha, el duque de Montpensier, a continuación su rival, el duque de Sevilla, y finalmente una representación del duelo que ambos protagonizaron en Leganés, Madrid.
 
 
Muy ofendido por el revés que sufrió hizo públicas sus desavenencias, y a la vez participó en la peligrosa revuelta contra la monarquía en Galicia. Por todo ello fue expulsado de España, refugiándose en Bélgica junto a su hermana Isabel Fernandina. Meses después fue propuesto como candidato para el ocupar el "absurdo" trono mexicano y regresó nuevamente a España. Conoce a la bella dama Elena María Castellví y Shelly, y entre ambos surge un idilio que la reina no aprueba bajo ningún concepto. Por ello se casan secretamente en Roma, y cuando regresa con su ya esposa Elena María, es nuevamente expulsado del país, estableciendose durante algunos años en Toulouse. El matrimonio tuvo cinco hijos: Enrique Pío María, Luís Enrique, y Francisco de Paula, nacidos estos tres en Toulouse. Los otros dos, Alberto Enrique y María del Olvido, nacieron en territorio español, el primero en Valencia y la niña en Madrid.
 
Desde su estancia en Francia se proclamó republicano y revolucionario, y hasta llegó a solicitar su afiliación a la Primera Internacional. La corona al enterarse, le despojó de sus títulos, y dejó de ser considerado infante de España. Unos años después solicitó el perdón de su prima y regresó al país, estableciéndose en Valencia. Allí recuperó el título ducal, y también le murió su segundo hijo, sumiéndose en una profunda tristeza durante un tiempo.
 
La carta que hemos publicado en este post, fue escrita justamente días después de la muerte de su segundo hijo (En la misiva le hace saber a la Avellaneda que asistirá a la representación al día siguiente, abandonando la inmensa tristeza que vive en esos momentos, para rendirle tributo y merecidos aplausos. Se refiere al dolor por el fallecimiento de Luis Enrique). Tras asistir el 27 de mayo a una de las funciones de la obra de la Avellaneda, Baltasar (Drama cuyo tema será motivo de un profundo análisis en breve), volvió a manifestar sus ideas “izquierdistas”, y fue nuevamente expulsado del país. Se dice que el tema del drama Baltasar reavivó sus ideas.
 
Uno de los lujosos escenarios del Drama Baltasar de Gertrudis Gómez de Avellaneda

El Borbón republicano regresó en 1860, y ascendió al grado de capitán general de la armada. Poco después se traslada a Madrid y es ascendido a teniente general. En el año de 1863, inesperadamente, fallece su esposa mientras daba a luz a su hija, y nuevamente se sumerge una profunda tristeza. Pero muy pronto comenzó a atacar nuevamente el gobierno de su prima y cuñada. Sus acciones desembocaron en la privación de sus títulos y honores, y tuvo que exiliarse nuevamente. Regresa a España cuando su cuñada es destronada en 1867, y en ese momento, a pesar de sus marcadas tendencias republicanas, intentó hacerse con el deseado trono. Pero se topó con un gran obstáculo, su primo y enemigo de infancia, el duque de Montpensier deseaba lo mismo. Comenzó entonces a publicar panfletos y artículos varios, denunciando los trucos, y artimañas varias de su primo para alzarse con el trono. El duque de Montpensier, tremendamente ofendido, le retó batirse en duelo de pistolas. Don Enrique María aceptó, y el duelo se efectuó el 12 de marzo de 1870 en un paraje de Leganés. En el combate salió victorioso el duque de Montpensier que le cegó la vida de un atinado y mortal disparo. Su trágica muerte causó furor en las cortes de toda Europa, acabando con las aspiraciones de su primo y verdugo para hacerse con el trono español. En noviembre Amadeo de Saboya era proclamado rey de España al obtener 191 votos a su favor, contra los escasos 27 que obtuvo el duque de Montpensier. El duelo le costó muy caro.
 
Manuel Lorenzo Abdala
 
Fuentes bibliográficas consultadas:
  • Mateos Sáinz de Medrano, Ricardo. Nobleza Obliga. La Esfera de Los Libros, 2006.
  • Mateos Sáinz de Medrano, Ricardo. Los Desconocidos Infantes de España. Ed. Thassalia, 1996.
  • La Ilustración Española y Americana, abril y mayo de 1858 y marzo de 1870. Hemeroteca Archivo, BNE.
  • Boxhorn, Emilia. Gertrudis Gómez de Avellaneda: Biografía, bibliografía e iconografía, incluyendo muchas cartas, inéditas o publicadas, escritas por la gran poetisa o dirigidas a ella, y sus memorias. SGEL, S.A. Madrid 1929.

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